“Nada cambiará en el presente, pero aún así, ¿quieres viajar al pasado?”
¿Alguna vez, has hecho algo de lo que te arrepientes y has deseado regresar al pasado para remediarlo? Que pasaría si te digo que puedes hacerlo, pero solo tienes el tiempo que tarda en enfriar una taza de café, para regresare al pasado y decir todo lo que no pudiste decir. Quizás esta es la gran duda que se nos presenta en esta curiosa pero entretenida novela, es como un hilo invisible que se atraviesa por cada página. Antes de que se enfrié el café es una novela japonesa escrita por Toshikazu Kawaguchi, un relato que, aunque breve deja una marca profunda en los lectores.
La historia nos presenta un pequeño café, escondido entre las enormes calles de Tokio, este tiene una leyenda muy particular; si te sientas en una silla concreta, puedes viajar al pasado, pero existen unas reglas simples, pero con el transcurso de las historias, para los personajes se pueden convertir en complejas; pero sin lugar a duda la regla mas importante es que debes regresar antes de que el café se enfrié. Aunque en un principio puede parecer una novela de ciencia ficción, es todo lo contrario, ya que encontraras los profundos sentimientos que puede tener el alma humana. Cada personaje que se aventura a hacer este viaje, no lo hace para cambiar los hechos, sino para enfrentarse a todo lo que había quedado pendiente, un adiós, un perdón, una despedida o una verdad.
La novela se divide en cuatro pequeñas historias que se entrelazan. Durante estos relatos se nos presenta una mujer que quiere rencontrarse con su pareja de que la olvide, una esposa que quiere entender la mente de su marido que sufre de alzhéimer, una hermana que quiere cerrar el ciclo y pedir perdón por los años y una madre que quiere abrazar a su hija, pero todos ellos tienen algo en común, el deseo de regresar a ese instante que quedo incompleto y del que necesitan para llenar a sus corazones de un profundo vacío.
El estilo que el autor expone, es muy simple y fácil de entender, sin restarle esa profundidad que cautiva a los lectores. En un principio, la novela estaba pensada para ser una pieza de teatro y es algo que se nota, ya que toda la historia sucede dentro del café lo que convierte cada dialogo en algo intimo y sumamente potente, como si los lectores también estuvieran sentados allí, con una taza de café que se enfría lentamente entre las manos.
Quizás este no es un libro que cambiara tu vida con dramas difíciles de entender, lo hace de una forma mas sutil, con silencios muy pausados, silencios que hablan, y esos sentimientos que nos atrapan y que quisiéramos intervenir en las historias de los personajes. Es un libro para quienes han amado, quizás quienes han callado, o perdido algo que no saben como decirle adiós. Es un recordatorio de que no podemos cambiar lo que ya sucedió, pero si podemos cambiar lo que sentimos al respecto.
Este libro, es ideal para un día que quieras explorar algo diferente, para acompañarlo con una buena taza de café, y un corazón dispuesto a abrirse. Quizás te hará pensar en esa conversación que nunca tuviste, en todo eso que no dijiste en el momento, pero que querías expresarlo, y aunque no contamos con una silla mágica, antes de que se enfrié el café, nos enseña que aun estamos a tiempo de decir eso que sentimos, antes de que nuestro café se enfrié.