Desde que llegué a la India descubrí un mundo completamente nuevo: un país místico, vibrante, diverso y profundamente complejo. Entre templos ancestrales, espiritualidad, caos urbano y tradiciones milenarias, también pude observar las profundas desigualdades sociales y económicas que conviven día a día. Sin embargo, lo que más me impactó no fue solo esta realidad, sino la manera en que muchos visitantes extranjeros (especialmente aquellos que provienen de países más desarrollados), reproducen y difunden estereotipos dañinos que alimentan la indofobia, un término que describe la actitud prejuiciosa y discriminatoria hacia personas de la India. En redes sociales circulan videos que muestran únicamente las condiciones más precarias, sin contexto histórico ni social, reforzando la idea de que la pobreza define por completo al país. En este blog compartiré mi experiencia personal, la historia detrás del concepto de indofobia y por qué estas actitudes no solo son injustas, sino que también profundizan la discriminación hacia una sociedad que, pese a sus desafíos, lucha constantemente por salir adelante.
¿Qué es la Indofobia, un poco de su historia?
La palabra indofobia ha sido utilizada en distintos contextos sociológicos e históricos para describir la hostilidad o el prejuicio hacia la cultura india y sus habitantes. Sus raíces modernas están profundamente vinculadas al periodo colonial británico. Durante la dominación inglesa, especialmente entre los siglos XVIII y XX, se difundió propaganda que presentaba a la India como un territorio atrasado, sucio, caótico y culturalmente inferior. Esto no era casualidad: se trataba de una estrategia política para justificar el dominio y el saqueo del subcontinente.
Estudios publicados en revistas como The Journal of Imperial and Commonwealth History y Modern Asian Studies documentan cómo folletos, caricaturas y discursos políticos británicos retrataban a los indios de forma degradante, reforzando estereotipos que todavía se repiten hoy. Muchos de estos prejuicios han sobrevivido a través del tiempo y resurgen hoy en redes sociales, especialmente en videos donde turistas comparan su vida en países con mayor desarrollo económico frente a la pobreza extrema que existe en algunas regiones de la India

Desde mi experiencia viajando por la India:
Durante mi viaje pude comprobar que muchos de los estereotipos que circulan en redes son simplificaciones injustas. Un ejemplo claro es la higiene. Aunque existen zonas con graves problemas sanitarios, derivados de desigualdades históricas y económicas, esto no significa que las personas “no se bañen” o no cuiden su higiene personal. En muchos hogares, especialmente en zonas rurales o barrios marginales, la falta de acceso al agua potable dificulta actividades básicas. La pobreza no define la dignidad de las personas; lo que la define es la falta de acceso a recursos.
Lo mismo ocurre con la comida. Sí, hay mercados y puestos callejeros con higiene limitada, como en muchos países del mundo. Pero también hay restaurantes de altísima calidad, chefs reconocidos internacionalmente, y una gastronomía diversa y fascinante. India no es un solo estereotipo; es un país de contrastes.
En cuanto al desarrollo urbano, ciudades como Gujarat o Chandigarh me sorprendieron por su limpieza, organización y modernidad. Son ejemplos claros de cómo la India es un país que avanza, a pesar de sus desigualdades. No es casualidad que algunas de las personas más ricas del mundo sean de origen indio y que regiones como Bengaluru o Hyderabad sean potencias tecnológicas globales. El Estado indio también ha impulsado campañas importantes, como programas para erradicar la defecación al aire libre mediante la construcción de baños, educación pública y mejoras sanitarias. Aunque los resultados aún no son perfectos, el avance es evidente.

¿Qué encuentro como conclusión?
La India es un país lleno de riqueza cultural, historia milenaria y una identidad vibrante que resiste cualquier estereotipo. Aunque enfrenta desafíos profundos, como la desigualdad social, corrupción e infraestructura limitada en algunas regiones; también es un país que lucha cada día por mejorar las condiciones de vida de su población y que ha dejado una huella inmensa en la cultura mundial.
Lugares como el Taj Mahal en Agra, las mezquitas históricas, los templos hindúes y las miles de expresiones culturales que florecen en cada rincón del país son testimonio del valor de esta nación. Mi intención con este artículo es clara: fomentar la igualdad, evitar los prejuicios y frenar la indofobia, un prejuicio que no solo deshumaniza a millones de personas, sino que impide que entendamos la complejidad real de este país tan especial.
Fuentes y enlaces recomendados:
- Historia y definición de la indofobia: https://es.wikipedia.org/wiki/Indofobia
- Colonialismo británico en India – análisis histórico: https://www.britannica.com/place/India/British-India
- Propaganda colonial británica y representaciones de la India: https://www.cambridge.org/core/journals/modern-asian-studies
- Información sobre desigualdad y pobreza en India: https://www.worldbank.org/en/country/india
- Swachh Bharat Mission (campaña nacional de saneamiento): https://swachhbharatmission.gov.in
